La artista Berenice
Hoyos es uno de los patrimonios culturales inmateriales del Municipio de Bello.
Ella encarna ese ámbito de la cultura de los pueblos señalado como intangible,
un concepto que referencia las producciones culturales sin una materialidad
directa. La existencia de este patrimonio cultural está en las relaciones
interpersonales o entre pueblos. El músico con sus presentaciones de obras o piezas
musicales, crea en los espectadores un nexo espiritual de goce y disfrute que
mueve en el oyente una sensibilidad estética o artística, propia de los seres
humanos. Conmover esas sensibilidades que a veces se tornan pasiones, es una
relación inmaterial entre el artista y el espectador o entre pueblos, relación
inmaterial, intangible, pero existente en un soporte material. La música es un
patrimonio cultural inmaterial, ubicado en la materia del instrumento, la
partitura o en el cuerpo del artista. La cultura inmaterial de los pueblos
tiene un vehículo de transmisión material: la obra de arte. En música es la
partitura, en las plásticas es la pintura sobre superficies o la escultura en
la piedra; en la danza son los gestos rítmicos de los cuerpos, en la gastrosofía
que excita el ojo y el gusto son los platos, en las obras artesanales son los
diseños, los colores y los materiales de múltiples objetos para útiles o
adornos.
Entre las
expresiones del patrimonio cultural inmaterial, es la música la más
prestigiosa, la más cultivada y la más íntima con la mentalidad y comportamiento
de la sociedad. Es ella la primera en presentar ante propios y extraños la
identidad cultural, aspecto que ofrece la pertenencia a una nación y a un país.
Pero las personas también se convierten en patrimonio cultural vivo de la
sociedad. Las personalidades raizales de los pueblos que han dedicado la vida
al cultivo de una profesión artística, intelectual, científica o cualquier
plano de la cultura, son Patrimonio Vivo.
Berenice Hoyos es
Patrimonio Vivo del Municipio de Bello por haber crecido en su territorio y
haber dedicado su vida al cultivo de la música. Nació en Cocorná, otro
municipio antioqueño, y desde pequeña se radicó en Bello con su familia. Durante
la secundaria ingresó al Centro Auxiliar de Servicios Docentes (CASD) en el
programa de música lo que le permitió entrar en contacto con muchos jóvenes de
la cuidad de Bello y participar en la estudiantina de la institución en 1989.
Terminada esa formación inicial, ingresó al Instituto de Bellas Artes de
Medellín a estudiar cello. En 1992 ingresa a la Universidad de Antioquia y
cinco años después egresa con el título de Maestra en Violoncello.
Berenice inicia su
vida de profesional académica como profesora de su Alma Mater, la misma
Universidad de Antioquia, y del Instituto de Bellas Artes: este hecho es un
reconocimiento a sus capacidades didácticas para transmitir los conocimientos
de música. Desde la cátedra inicia una participación decidida y apasionada en
la vida de la cultura musical de la ciudad de Medellín y la zona de influencia
el Valle de Aburrá; participa como docente en la Red de Escuelas y Bandas de
Música, como músico en La Sinfónica de Antioquia, La Filarmónica de Medellín,
la Sinfónica de la Universidad EAFIT, La Orquesta de Cámara de Antioquia. Su
actividad se extendió a los toques repetidos y sistemáticos con grupos de
música popular en los que se la tenía además como vocalista, por su bella y
entonada voz.
La práctica musical en
la ciudad región metropolitana de Medellín, llevó a que las capacidades
profesionales de Berenice Hoyos, entraran a ser reconocidas más allá de las fronteras
de su territorio nativo. A partir del año 2.000 comenzaron las invitaciones
para viajar a los Estados Unidos de Norteamérica y participar en recitales y
festivales de verano en las ciudades de Chicago, Forth Worth (Texas), Las Vegas, Nevada,
San Francisco (California).
El reconocimiento
del saber musical continúa y en el año 2003 la Universidad de California por
intermedio del profesor Andrew Luckansky, le adjudica una beca para hacer un
máster en violonchelo en la ciudad de Sacramento. Cuando terminó el máster, la
vocación didáctica se renueva y comenzó a desenvolverse como docente de música
en la zona californiana. Desde el
2005 trabaja en varia instituciones en esta área: Napa Valley Laguage Academy (School),
Napa Valley Symphony Orchestra, Sacramento County Day (School), Camellia
Symphony Orchestra. Berenice Hoyos tiene un grupo familiar de músicos, su
esposo y su hija también lo son, por eso ha llevado su espíritu docente a
desarrollar clases de música para estudiantes privados de cello y piano junto
con su familia.
De ella como ser
humano y como músico han expresado palabras de admiración y reconocimiento
varias personalidades de la cultura colombiana, la prensa latina y
norteamericana. Rafael Vega Bustamante crítico de arte y literato colombiano
escribió en el periódico El Colombiano de Medellín en 1997 sobre la Orquesta
Filarmónica de Medellín dirigida por Miguel Ángel Caballero: “La Sinfonía No. 1
de Dimitri Shostakovich es una composición generosa y eficaz para probar una
orquesta y deleitar al público con amplia gama de colorido y, por supuesto para
calibrar un director. La manera de vistosa expresión física que usa el maestro
Caballero, está de acuerdo para todo lo que tiene esta sinfonía en música de
vital colorido, lirismo y drama. Con excepción de la primera trompeta, a la
cual le falló un punto para brillar, pues su papel es importantísimo desde que
arranca la obra, todos los solos fueron
de alta calidad (como) la chelista Berenice Hoyos con su bello y expresivo
sonido”.
En el 2001 el Ministerio
de Cultura de Colombia comentó en un boletín sobre la Orquesta Filarmónica de
Medellín que bajo la dirección de Alberto Correa Cadavid está la alta calidad
de Berenice Hoyos, una profesional
dedicada, excelente profesor, primer chelista del departamento de Antioquia.
La señora Hoyos ha sido invitada a participar en numerosos conciertos y
presentaciones en Colombia y en los Estados Unidos.
En el año 2018, el
canal Univisión realizó una entrevista a la músico Berenice Hoyos. La presentó
como la historia de la maestra de música María dedicada a enseñar el chello a
cientos de niños de esta región californiana. La entrevista resalta el método
de la docente: la afinación, la atención y la disciplina son las claves para
aprender un instrumento; todo niño puede llegar a tocar por la disciplina. En
la entrevista María Berenice Hoyos dice “estoy ayudando a niños que hablan
español a aprender el idioma de la música, un instrumento convierte los niños
en sensibles con sus padres hermanos y amigos. Los padres deben apoyar a sus
hijos para que sean perseverantes”. Univisión concluye que los alumnos de esta
maestra de música ya han llegado a estar en grandes orquestas profesionales y
uno de ellos, músico e intérprete, pretende un premio Grammy.
Imagen: Noelle Maki. "Cello". 2009
Imagen: Noelle Maki. "Cello". 2009