viernes, 2 de agosto de 2024

La muralla china de Franz Kafka

    Un chino participante en la construcción de la muralla, narra la historia dividida en cinco apartes: la construcción, el rechazo, las leyes, el reclutamiento y un fragmento. El narrador hace un paneo en el tiempo y en el espacio de la sociedad china durante el periodo de construcción. Esto es una muestra de la formación de Kafka por adquirir una cultura universal. Viaja en el tiempo del continente asiático e imagina y escribe sobre un periodo preciso: el tiempo de la construcción de la muralla, por una sociedad gobernada por la figura de un emperador y una nobleza delicada de carácter hereditario, puesto que la construcción copó la vida de varias generaciones.

  Ya dentro del cuento se percibe mucho de la sociedad occidental adjudicada a la sociedad china. Ejemplo, la comparación de la magnitud de la muralla con la torre de Babel; pero esto no es un error, es utilizar un aspecto figurativo para argumentar una faceta humana de carácter universal. El emperador chino y su nobleza legislaban para el pueblo; pero ellos quedaban por encima de esa legislación, no los afectaba.

   El planteo del acontecimiento le permite a Kafka ahondar en las capacidades humanas, adquiridas a lo largo de la historia. En la época de la torre de Babel faltaba ciencia para cimentar una obra así. En cambio, en la China de la época de la muralla la construcción y la albañilería, estuvieron altamente desarrolladas, hecho que lo demuestra la forma de construcción por tramos de quinientos metros separados por espacios iguales, para luego ser llenados.

   El narrador relaciona un libro que trata sobre las dos construcciones (la torre y la muralla), pero ve en él “-mucha confusión mental, quizás engendrada por el hecho de que tantos hombres persiguieran un mismo fin…”. El narrador prepara un informe con una indagación eminentemente histórica sobre la obra de la muralla, para explicar porqué se construyó por tramos de quinientos metros. Se sabe -dice- que fue una decisión de la dirección. Ella, sabe todo sobre cada uno de nosotros y por ello salimos de nuestra tierra, dejando todo por ir a estudiar los métodos de construcción. Esta indagación me ha posibilitado hacer una historia comparativa de las naciones y concluir que nosotros los chinos tenemos unas “instituciones sociales y políticas” claras; cuestiones que he detectado por estar relacionadas con la construcción de la muralla. Estas instituciones son el imperio y la nobleza y son objeto de estudio en nuestras escuelas y universidades -continúa diciendo el narrador-. El pueblo no conoce al emperador. Todo sobre él es un misterio. Sólo se sabe de la existencia de un coronel que nos gobierna localmente, cobra impuestos y aplica las leyes.

   En apariencia Kafka se presenta en este cuento sobre La muralla china como un escritor exótico al tratar un suceso asiático; pero el interés no está en la técnica de construcción, a través de ellas ve lo fundamental: las leyes. Esa gran obra fue posible por el ordenamiento jurídico de la sociedad china. El misterio que cubre la identidad del emperador y su corte, es el motivo de la obediencia de sus súbditos que sacrifican su vida para satisfacerle participando en la construcción de una obra que ha engullido muchas generaciones. Kafka señala ese fenómeno, obedecer la autoridad, aunque no se le conozca. Así funciona el poder que nos coacciona, no con su presencia, sino con su existencia.

   El cuento “La muralla china”, se inscribe en la obra de Kafka por mostrar una perspectiva de la temática de su interés, existente en el planeta y que adquiere matices nacionales y locales. El poder de la ley está en el padre, en los tribunales, en la familia, en las instituciones políticas y religiosas. En “La carta al padre” lo lee entre las sutilezas de los deseos del padre para hacer de su hijo una copia suya. En “La metamorfosis” se sufre porque el poder disminuye tanto al sujeto, hasta convertirlo en un monstruo insecto despreciable y desechable.

   La ley y su poder de coerción, Kafka la rastrea y la identifica, no solo en sus cuentos y novelas, sino en sus lecturas o relecturas. La rastreó en obras de la literatura universal como Crimen y castigo de Fedor Dostoievski. El comportamiento y los avatares de vida de Raskólnikov le sedujeron a tal punto que los reinterpretó a través del personaje central de su obra El proceso el señor K. Esta observación, no resaltada por quienes ordenaron los manuscritos de Kafka, fallecido muy temprano, a los cuarenta y un años, la hizo el profesor Guillermo Sánchez*. Este estudioso de la obra, sostiene que la creación literaria de Franz Kafka estuvo regida por el proceso de lectura: su mundo de estudio. Vivencia: deseo de sentir y vivir experiencias iguales a las leídas. Literatura: escritura y creación literaria desarrollando personajes que ilustraran sus preocupaciones intelectuales por el poder y la ley.

   En su estudio de El proceso, el profesor Sánchez, señala una toma sistemática del orden y hechos narrados en Crimen y castigo por Kafka en El proceso. Percibo que esta actitud se dio conscientemente, por hallar, a través del estudio de los desarrollos intelectuales de la época a caballo entre los siglos diecinueve y veinte, en la cultura, un permanente palimpsesto. La humanidad nunca partió de cero y menos en la escritura de textos o en la literatura.

  Por eso el narrador de La muralla china, escribe un texto histórico para descubrir en el pasado los motivos de construcción de la obra por tramos de quinientos metros, decisión que rebela la estructura de poder de la sociedad, que va hasta sacar de una aldea la mano de obra sin posibilidad rechazo de la ley del emperador y su nobleza. 

Guillermo Aguirre González

 *Sánchez, Guillermo. El crimen de Kafka. Caso cerrado. Ed. La carreta literaria. Medellín 2006

  Foto tomada de: https://mymodernmet.com/es/datos-gran-muralla-china/

 

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